Mi Tesoro

Hacía tiempo que quería escribir esta entrada, porque creo que aúna la base de mi pensamiento empresarial y mi pensamiento de vida. No creo en aquel éxito comercial que no persigue el beneficio de la sociedad o de una comunidad, y es más, todos aquellos grandes proyectos que han conseguido traspasar fronteras o perpetuarse en el tiempo, tienen como denominador común la mejora de las condiciones del ser humano.

En la película El Señor de los Anillos, Gollum ese personaje corrompido, deformado y maléfico, se aferra a su tesoro (El Anillo Único) y lo defiende con uñas y dientes porque de manera artificial lo mantiene con vida y le ha prolongado su existencia; una existencia a la postre negra y sin sentido. Aunque evidentemente Gollum no es más que un producto de la imaginación del genial escritor J. R. R. Tolkein, he querido ponerlo como ejemplo, porque su actitud y su proceder son en muchos casos extrapolables a nuestra realidad y a la que nos rodea.

No queremos compartir nada, no queremos mostrar nuestros conocimientos y ni mucho menos queremos que nadie intuya nuestras cartas, aunque la baraja esté marcada. Esto no es más que un blog con una humilde pretensión, pero con el firme propósito de ayudar y de guiar desde mi experiencia a aquellas personas que quieren mejorar, que quieren prosperar y que quieren innovar, más aún si cabe en estos momentos que nos toca vivir a todos.

Si he querido llegar hasta las reflexiones que hoy aquí plasmo, es porque al contrario de lo que muchos opinan, el trasladar las bases del éxito de tu negocio, las acciones comerciales que has llevado a cabo y los principios de tu estilo directivo y empresarial, no tienen porque perjudicarte, si no que muy al contrario, pueden reforzarte y hacer que tu dimensión empresarial se vea incrementada. La percepción del público objetivo, de la competencia y del sector llegará a cotas de respeto y a intentos de emulación, pero tened siempre claro que los pioneros son los que conquistan, el resto simplemente los sigue.

Hago un llamamiento y ofrezco esta plataforma para todos aquellos que quieran compartir su bagaje empresarial y hacer que este proyecto llamado Incrementando Ventas no sólo sea mío, sino de todos aquellos que tienen la firme voluntad de mejorar su eficacia, su eficiencia y la productividad de su unidad de negocio. A todos ellos les invito a que se involucren en el apasionante reto del marketing y las ventas.

El camino que se puede recorrer es infinito y creo que hay motivos y mimbres para poder crear un marco referente en lo que se refiere a la mejora del sector minorista. De todos es sabida la importancia que tienen las pequeñas y medianas empresas en el tejido empresarial español y aún así es el sector más castigado y menos apoyado de todos. Basta con decir el apoyo millonario que han tenido las instituciones financieras de nuestro país, que no ha servido más que para mejorar y sanear sus cuentas y en ningún caso, y en ningún modo, para facilitar y hacer llegar las ansiadas líneas de crédito al denostado comercio minorista.

Con decisión y con la proactividad necesaria se pueden mover los hilos para que cada vez tengamos un comercio más competitivo y sobre todo más especializado y profesional. Ésto es un encomienda de la que todos debemos ser participes y que debe marcar un punto de partida, para que la consolidación y viabilidad del sector sean hechos y realidades, y no sólo proyectos de muchos, pero padres de nada.

Concluyo esta entrada de opinión con el firme propósito de invitar a la adhesión de todos aquellos, que quieran o que tengan en mente un pensamiento orientado en la misma dirección que el mío. Si la floristería del barrio, el supermercado de la esquina, el presidente de la asociación de comerciantes o la ferretería de toda la vida, nos cuentan sus experiencias y como han conseguido incrementar sus ventas en estos tiempos o como se han conseguido perpetuar en el negocio durante años. Conseguiremos crear un marco de referencia y sobre todo eliminaremos complejos y miedos a que nos quiten "Mi Tesoro".

Mi Tesoro no es más que el fruto de mi trabajo y la esencia de mi innovación, que originan un producto acabado cuya materia prima principal no es otra, que las ganas por cambiar y mejorar mi circunstancia y la de los demás.