Una de las principales actividades en cualquier trabajo es la Resolución de Problemas. Utilizamos tiempo, atención, esfuerzos y en ocasiones grandes recursos para hacerlo. Pero estos esfuerzos son en muchos casos ineficientes (se usan demasiados recursos) e ineficaces (no resuelven problemas).
¿Cuál es la manera efectiva de atacar los problemas? La mayoría de nosotros diría: "Consigamos la información y analicémosla". Pero, ¿Cuáles son los datos que se necesitamos? ¿Cuáles son los métodos más eficientes para obtener la información necesaria? ¿Cuál es la mejor forma de organizar la información? Desafortunadamente, pocos de nosotros desarrollamos un método propio para la Resolución de Problemas. Para obtener una idea de cómo esto suele funcionar, os propongo este ejemplo típico:
Gestión Eficaz de Quejas y Reclamaciones
Charlas con Proveedores

En todos aquellos establecimientos en los que se vende algún tipo de mercadería, existe la figura del proveedor. Éste nos surte de su producto o productos, nos informa de las novedades de las que dispone la empresa y además suele ser un "experto" en su ramo o sector. Entonces mi pregunta es la siguiente: ¿Por qué no aprovechar el conocimiento del mercado de nuestro proveedor? Como ya os he comentado en anteriores entradas, nuestra máxima tiene que ser la de incrementar el flujo de clientes en nuestro establecimiento, fidelizar a los clientes existentes y ofrecer siempre un servicio profesional y de calidad, y entonces: ¿Por qué no involucrar a los que yo considero socios comerciales en nuestros propósitos y objetivos?
La Parábola de los Talentos
El reino de los cielos será también como un hombre que, al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encargó sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos y a otro sólo uno talento, a cada uno según su capacidad. Luego se fue de viaje. El que había recibido los cinco talentos fue en seguida y negoció con ellos y ganó otros cinco talentos. Así mismo, el que recibió dos talentos ganó otros dos talentos. Pero el que había recibido uno talento fue, cavó un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.